lunes, 23 de noviembre de 2015

Marihuana, el tema de actualidad.

     En días pasados se publicó la noticia de un fallo de la Suprema Corte de Justicia respecto de un amaparo promovido por un colectivo en relación al consumo de marihuana con fines lúdicos. Acá una de las notas periodísticas. “Este Tribunal ha reconoció el justo alcance de la libertad personal, como la libertad sexual y el matrimonio (…) La gente decide llevar el rumbo de sus vidas”. Señala la Ministra Olga Sánchez Cordero.
   
     Leí la trasncripción del debate en el que se aprecian los distintos puntos de vista de los Magistrados ponentes. En el documento se mencionan la necesidad de sugerir a los órganos legislativos la revisión de los ordenamientos relacionados con el tema; otro ministro indica que no es necesaria tal nota en la sentencia; igualmente se argumenta con que no se encuentran resultados científicos que justifiquen la prohibición de su uso.

     Igualmente el Magistrado Pardo Rebolledo manifestó que vota en contra debido a que la medida implica actividades ilegales antes de poder hacerse de las semillas o plantas necesarias para iniciar el ejercicio del derecho al cual se le concedió el amparo de la constitución, es decir: compra, trasnsporte y distribución.
      Algunos otros indican que, coincidiendo con el fallo, el derecho de las personas a consumir lo que deseen y a hacer con sus vidas lo que les plazca se encuentra por encima de cualquier otro interés.
   
     Otros detractores comentan que la intención de prohibir el uso de marihuana con fines lúdicos (a partir de ahora suprimiré y daré por entendido que me refiero a uso lúdico) es proteger la salud y evitar los gastos que se originen por concepto de atención médica principalmente, a los consumidores de la droga. De la misma manera indican algunos otros que el consumo de marihuana favorece el consumo de otras drogas.

Mi opinión
     No encuentro una razón de peso para prohibir el uso de la marihuana, nada hay que justifique su prohibición en mi entender.

     Respecto de los argumentos del debate en la SCJN creo que se argumentaron asuntos que no seencontraban en controversia y que no se debían analizar, como el transporte, enajenación y distribución de cualquier manera ya la conseguían y quizá hasta la producían, por supuesto, de manera ilegal.
      Se comentó que no hay punto de comparación con el tabaco y el alcohol y que no se deberían tomar como referencia. En mi opinión son una referencia válida toda vez que el alcohol causa cirrosis, entre otras y el tabaco cancer, entre otras enfermedades. y ambos suponen un gasto en materia de salud y ambos son adictivos.
      Los que sostienen que el uso de marihuana promueve el uso de otras drogas recreativas prohibidas, supongo que no se han enterado de la supuesta capacidad de la cocaína para "bajar las borracheras" y que desconocen las fiestas privadas en las que se involucra alcohol, tabaco, y otras drogas, incluída claro está, la marihuana.
    
     Por los que se manifiestan a favor, principalmente con el argumento de la libertad debo mencionar que la libertad conlleva responsabilidad y que la libertad de usar marihuana no es la excepción. Volviendo al tabaco y el alcohol es sabido que son productos cuyo precio está más influído por los impuestos que se incluyen en el que las utilidades a las empresas.
     Entonces sugiero que si bien se les reconoce a los consumidores la libertad de uso, se les adjudiquen igualmente responsabilidades y ya que estamos en el tema de salud y gasto, sería deseable que los consumidores fueran responsables de los gastos médicos que se ocasionen por el consumo de la hierba. ¿Y qué con los fumadores y bebedores? preguntará el lector; ¿recuerda los impuestos?

     La realidad es menos impactante yel argumento de la salud y el gasto pierde peso por lo siguiente: Los consumidores habituales ya usan los sistemas de salud y si es que los usaran por el consumo de marihuana nadie puede hoy negarles el servicio, puede ser cierto que generen un gasto, igualmente cierto es que ese gasto ya se estaría reflejando y que es una fracción de lo destinado a la atención a fumadores y bebedores.

MI conclusión
     No le encuentro razones a la prohibición y no veo sentido alguno en penalizar una actividad menos peligrosa y costosa que fumar o beber. Creo además, sumándome a los promotores, que al hacer de la producción, venta, transporte y deistribución de marihuana una actividad empresarial, es posible percibir ingresos por concepto de impuestos que servirán entre otraas cosas, a la atención médica de que hablamos en líneas arriba.

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